sábado, 1 de marzo de 2014

Nos traemos nuevo campus.

"...vamos a poder montar un chunchero de cosas que se pueden quedar instaladas, luces, cromas, o pósters de Scarface. Vamos a poder tomar café en clase y vamos a poder aprovechar más los tiempos de academia". 


Photo by Frinema Film School

Frinema Film School inaugura nueva sede. Esto dice Juanca.

¿Por qué? Por qué otra sede?

Porque se dieron las cosas. Fue una suma de lecciones muy bonitas que la operación de la escuela nos ha venido dando desde que abrimos. Recuerdo haber leído que a la creatividad hay que darle su lugar. Cuando lo hacemos pasan cosas como esta: nos movemos a otra sede para dejarla crecer. Con la sede nace una suerte de búnker. Queremos producir, producir y producir. Producir hasta que los muchachos vean su opera prima en una sala el próximo año.


¿Y cómo va eso?

Va bien porque ¿Cómo se aprende a hacer cine? Se aprende viendo y haciendo o viceversa. En estos días aquéllos presentan su primer pieza adiovisual. Corto, videoclip o documental eran las opciones. Un par de ellos no contestaron en un ejercicio de evaluación qué era el diafragma, pero después se pasaron medio mes moviéndole la apertura mientras rodaban su corto ¿Me entendés? ¡Práctica versus Teoría! El mes que viene está bien interesante. Escribimos en un papel algunos nombres de géneros cinematográficos y escogimos al azar uno. ¡A Dyllan le tocó musical jajaja  …pero aunque nos pareció gracioso, Dyllan se avienta un musical este mes, otros van por el suspenso, la comedia o el slasher!. Van bien. Si están produciendo están creciendo.

¿Qué va a cambiar después de la inauguración?

Vamos a poder grabar audios limpios!  Nombre, vamos a poder montar un chunchero de cosas que se pueden quedar instaladas, luces, cromas, o pósters de Scarface. Vamos a poder tomar café en clase y vamos a poder aprovechar más los tiempos de academia. Vamos a poder abrir carrera también en la mañana para los que estudian en la tarde. La comodidad va a cambiar. Dejar el estudio de fotografía montado y fijo. Tenemos un salón en el edificio que aguanta unas docientas personas y va a parar siendo como nuestra sala de cine. Hasta le queremos meter una biblioteca pública al edificio.



 ¿En qué consistirá la inauguración?

Recién me aconsejaron hacer un servicio religioso, y vamos a hacer algo semejante en la intención, pero diferente en la forma: vamos a estrenar los cortos que eran para hoy el lunes. Corrimos la fecha porque un par no han tirado todavía el render, y también para estrenarlos en casa, como un acto símbolico de bendición. Ver los primeros trabajos de todos en el lugar en el que vamos a seguir produciendo de ahora en adelante. En eso consistirá.


¿Cuántas personas esperan?

Ijuela, ninguna. Creo que cometimos un error táctico al anunciar el estreno sin aclarar que el estreno iba a ser a puerta cerrada esta vez. Naturalmente los trabajos podrán ser públicados inmediatamente después sí sus autores así lo quieren.

¿Y eso?

¡Pensamos que era buena idea estrenar entre nosotros para poder reírnos después con más confianza! ¡Es broma man! No. Creemos que es como un premio. Ha pasado poco tiempo desde que arrancamos hace mes y medio, pero dentro de ese salón vemos el cine de una manera singular, poco ortodoxa e intensa, que fortalece nuestro respeto y amor a las artes cinematográficas. Es más bien como un pre estreno pienso yo.

¿Qué expectativas tenés?

Lo que más tengo es curiosidad. En serio. ¿Viste la foto del corto de Johnathan? Mirátela. Trae algo extravagante.

Photo by Johnathan Michael

¿Quiénes van a ser los jurados?

Al principio consideré opciones pero rápidamente caí en la cuenta de que nosotros mismos seríamos los jurados. No creo que en esta ocasión someter estos trabajos al juicio crítico del público o de un jurado sea preferible a la autocrítica. Es posible que uno de los rasgos sobresalientes de la personalidad del cine nacional, es que la gente de cine produce más como para la crítica, que para el público. Por eso muchas de nuestras películas en Guatemala se ven como tiesas. Es como si deseáramos más demostrar que sabemos usar el aparato técnico del cine, en lugar de  contar historias a base de puro instinto y adaptación técnica. No vamos a expornernos esta vez a eso. No es la última vez que lo haremos, pero por el momento, los próximos estrenos sin duda van a ser al lado del público. Ejercicios reales de interacción público-narrador. Nosotros los guatemaltecos somos un público terrible. Un público tosco que no disimula cuando algo no le sienta bien. Es lógico. Te doy un ejemplo: un selfie que no te gusta. Te mirás y pensás que esa onda salió mal. Y le movés un cacho la dirección a la cámara para buscarte el mejor lado y tomás otro. Pues bueno, en ocasiones la experiencia del cine nacional ha sido como ver selfies mal logrados. El Guatemalteco va a llenar las salas de cine cuando por fin vea en la pantalla su mejor lado, su mejor selfie. La identidad de nuestro cine es el resultado de la interacción cercana entre el realizador y el público. El público no es el juez más importante para una película, pero sí es el que más cuenta. Aquéllos van a tener mucha interacción con él porque estos patojos de la escuela son pilas. Cada vez es más común verlos con una cámara grabando algo por allí, oirlos que gritan “acción” con autoridad, como si estuvieran conscientes intuitivamente del significativo aporte que están haciéndole al ideario nacional con cada ejercicio de corto que hacen. El largometraje está a la vuelta de la esquina para ellos. Lo intuyen.

¿Qué dicen los miembros de Frinema Film School? 

Por allí anda una de ellas nostálgica, pero entiendo que no es por el cambio, sino por algunas amigas del colegio que va a extrañar por las tardes a la hora del recreo. En general creo que se sienten cómodos y entusiasmados con la nueva sede. El edificio nos es propicio para nuestros planes, y a todos en la escuela nos entusiasman nuestros planes. Somos un grupo con una dinámica casi familiar. En el edificio vamos a estar bien!. 



FFS.